A Mariel Paz:
Hace un rato terminamos de hablar por primera vez online y terminamos diciendo un “Te amo mucho”. Supongo que todavía nos queda el reto más difícil que es decirnos las cosas cara a cara y poder arreglar esto de una puta vez, y poderte dar ese abrazo de verdad –que vos decís que nunca nos dimos-. Lo más importante ya te lo diré, aunque hay cosas que no se dicen y menos se pueden pronunciar, son las que llevo muy adentro, bueno esta poética queda en la nada a la hora de la realidad, porque ambas nos conocemos bien y sabemos que nos gusta batallar hasta morir, pero en vez del bando de enfrente me gustaría que estemos del mismo. Ya estoy sin fuerzas por toda esta mierda que pasa, saber que de cinco días tres nos volvemos sin hablar, hacen que me la pase llorando como una gila (sí, llorando!). Sé que no soy la amiga ideal, ni la perfecta, pero supongo que es lo que elegimos, y espero no te conformes con la excelencia, porque en ese campo dejo mucho que desear. Espero que te conformes con saber que mientras pueda, siempre voy a estar ahí, haciendo lo que pueda de mí para que vos estés bien, porque ya te lo dije:
“Mrs. Dalloway dice:
A pesar de todo lo que pase, si yo me pongo triste es porque me importas vos y tu vida y lo que te pasa a vos con respecto a mí y a los demás, y porque se me acaban las fuerzas de ver que todo me sale mal. Y no quiero perder más gente, y porque siempre me sentí mucho más cercana a vos que al resto, nose porque (tal vez esta mal o bien). (…)”
Y se que esto no es el fin de nada, pero sea cual sea tu elección con respecto a mi –como ya te dije- la voy a respetar, pero no siempre me pidas que me haga feliz. Trato de ser lo más sincera posible y de expresarte que “no te cambio por nada” –así te lo dije-. Y esto tiene muchos motivos, pero los principales son los que ya no soporto perder gente que quiero y te lo dije también, antes de terminar odiándote prefiero que esto se termine acá. Ojala nunca lleguemos a ese extremo. Porque creo que tantos, pero tantos, momentos que pasamos valen oro, y no se tiran así, y a mi me quedan grabados.
Supongo que no soy la mejor persona del mundo, tal vez lo contrario, pero a vos eso no te demostré. Se trata de quererte con tus defectos, y que vos me quieras con mi locura repentina, con mis mil defectos. Pero supongo que tan mal amiga no soy.
Y sí, te amo, y aunque no te lo diga mucho, supongo que no me hace quererte menos, sino todo lo contrario, esas cosas se llevan bien adentro sólo que para soltarlas, se requiere algo más.
“Mrs. Dalloway dice:
Si claro que yo te amo, dicen que uno ama cuando llora por el otro”
Ojala tuviera más amigas como vos, pero a Mariel Paz: una sola. Espero que todo se solucione, no pido que vuelva a ser lo mismo, ya lo dijo un sabio antes que yo “nada se pierde, todo se transforma”.
Te amo…como puede querer una amiga a otra (y más aún).
Por muchas sonrisas y cigarrillos compartidos...

De Florencia Cabbi